Algunas curiosiades

Este blog no está dirigido a algo particularmente. En él podreis encontrar pequeñas cosas que me gustan (escritos, poesías...), inquietudes, formas de pensar y algunos trabajos que pueden serviros de ayuda, o al menos eso espero. Espero que os guste. Gracias.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Diagnóstico Pedagógico "Recensión de un artículo de Narciso García Nieto"

El artículo de Narciso García Nieto, catedrático de Orientación en la Universidad Complutense de Madrid, nos hace  ver lo importante que es para nuestra futura profesión el Diagnóstico Pedagógico.

            El Diagnóstico Pedagógico, aunque no con éste término, siempre ha estado presente de alguna forma en la vida de las personas, ya que en todas las preguntas que nos solemos hacer sobre nuestra forma de vivir la vida, estamos aplicando sin duda una inquietud diagnóstica de autoconocimiento de uno mismo, y por extensión del conocimiento de los demás.

            En éste artículo, centramos el diagnóstico en el ámbito de la educación. Como ya sabemos es muy importante conocer en profundidad a los alumnos para su correcta orientación educativa, siendo por lo tanto fundamental un diagnóstico sobre el que cimentarla.

          Como en educación casi todo es evaluable, se aplica el término  “evaluación psicopedagógica”, no obstante a éste término se le ha dado un significado que se aleja del sentido del diagnóstico, ya que suele utilizarse para situaciones de excepción como programas de diversificación, adaptaciones curriculares, etc.  Sin embargo el diagnóstico es algo que como la orientación, debe de estar al servicio de todos los alumnos, no siendo solamente en sí una intervención cuando ya hay un problema, sino sirviéndonos para la prevención y la potenciación de los alumnos. Con esto, dicho de una manera más clara se quiere decir que no solo se trata de actuar solamente cuando los niños tienen ya un problema de aprendizaje tremendo y lo han suspendido todo, sintiéndose así desilusionado y desmotivado. Actuar a éstas alturas es ya bastante difícil, por ello la evaluación psicopedagógica nos debe de servir para informar, formar, prevenir y ayudar a tomar decisiones, singularizando el aprendizaje para que los problemas no se produzcan.

            Pienso por lo tanto que en éste artículo García Nieto lo que intenta transmitirnos es que es totalmente necesaria la atención especializada en los centros a través de un técnico en conocimientos y no solo generalistas. Haciéndose también referencia en su artículo a la “evaluación especializada”, llevada a cabo fundamentalmente por el especialista y a la “evaluación multidisciplinar”, llevada a cabo por diferentes especialistas.

            La evaluación psicopedagógica o el diagnóstico deben tener en cuenta tanto las variables internas, como externas o ambiéntales que inciden en los alumnos. Esto lo podemos dividir en cinco objetivos, para los cuales el diagnóstico es imprescindible.

            Uno de ellos es la “Individualización y personalización de la educación en cada alumno y su situación”, es decir cada alumno aprende mejor de una forma u otra o en más o menos tiempo, etc. La evaluación psicopedagógica nos aporta un conocimiento personalizado de estas especificidades de cada alumno, lo cual nos sirve como base sobre la que apoyar los programas y las diferentes intervenciones. Es por ello que en este sentido la evaluación psicopedagógica es un valioso medio al servicio de la individualización educativa.

            Otro de los objetivos muy importantes, y más hoy en día, es la “Atención a la diversidad del alumnado”, en el cual para intervenir adecuadamente es preciso antes constatarla, conocer su origen, su amplitud, sus manifestaciones, sus repercusiones educativas, etc. Cuestión por la cual también es imprescindible el diagnóstico.

            Por otro lado nos encontramos como no con el “Apoyo y tratamiento de alumnos con necesidades educativas especiales”, en el que es obvio el papel que el diagnóstico  debe realizar.

            Un objetivo más es la “Modificabilidad y mejora cognitivas”, esto quiere decir que el ser humano es modificable y mejorable, por lo que se puede influir en él positivamente para potenciarlo y mejorarlo. Es por ello que un diagnóstico puede descubrirnos las fuerzas latentes de las que puede surgir el desarrollo, la modificación y el cambio, si es preciso, de las estructuras mentales del sujeto y el conocimiento de sus estrategias y estilos de aprendizaje para perfeccionarlos y mejorarlos.

            Y por último la “Base y sustento de una intervención educativa especializada”, en el que  cada vez se defiende más una “evaluación emancipada” es decir, ver la evaluación diagnóstica como una intervención en sí misma y no como un paso previo para ello. Haciendo del evaluador un papel más activo en el que no se busca donde encasillar a los alumnos sino comprobar qué mecanismos, automatismos o estrategias cognitivas fallan en un sujeto para después de descubrirlas e identificarlas, mejorarlas y modificarlas.

            Ahora pasamos a los núcleos actuales de actividad preferente para el diagnóstico, éstos como todo a lo largo de los años se han ido ampliado, anteriormente el diagnóstico preocupó de unidades de análisis como la inteligencia, las aptitudes, la personalidad, los intereses profesionales, etc. Sin embargo estos campos se han relevado como insuficientes para conocer la realidad educativa en toda su complejidad. Por lo que se han abierto nuevos campos a estudiar. Uno de ellos es la “Inteligencia emocional” , ya que la educación debe de contemplar al alumno en su totalidad, no solo como un individuo que tiene que aprender a  examinarse y cursar un currículum, sino como un ciudadano, hijo de una familia, compañero de un grupo, etc. Hay que analizar los aspectos cognoscitivos, pero también los afectivos, emocionales y socio relacionales, y el mundo de valores, actitudes y normas que le rodea. Se trataría por lo tanto de individualizar el proceso de enseñanza-aprendizaje en cada alumno, sabiendo quién es, diagnosticando sus posibilidades, sus limitaciones, sus propensiones y sus riesgos. Hay que saber quién es ese alumno, qué es capaz de aprender y dónde tiene sus dificultades.

            Otro núcleo muy actual es “El diagnóstico ante algunos retos y demandas socio-educativas actuales”. Con esto nos referimos a la gran facilidad de los niños a caer en problemas como la violencia, la bulimia, el consumismo, la desigualdad de género e infinitos más. Es por ello que se debe de realizar un diagnóstico que detecte e identifique aquellas situaciones de riesgo a las que puedan propender los niños, adolescentes y jóvenes, que son especialmente más manipulables. Que constate el origen y las causas que motiven posibles soluciones desviadas del problema o favorezca criterios, actitudes o valores equivocados y destructivos y que ofrezca pautas adecuadas y diferenciadas para la prevención o el tratamiento grupal o individual, dependiendo ya de las peculiaridades de cada situación de riesgo.

Actualmente también encontramos el “Diagnóstico de la competencia curricular”, en éste campo el diagnóstico se centra en detectar grupos de habilidades y estilos de aprendizaje, configurando así estrategias adaptativas para que el currículum establecido pueda ser asimilado por el alumno desde lo que tiene, pero también construyendo en él lo que le falta. En definitiva lograr una verdadera unión entre la actividad diagnóstica y los procesos de aprendizaje.

Asimismo encontramos “El diagnóstico en las Transiciones”, por las cuales pasamos todos a lo largo de nuestra vida. La difícil tarea del diagnóstico en las transiciones consistirá en procurar el conocimiento de las habilidades, destrezas y competencias profesionales así como el grado de motivación existente en cada persona, con el fin de facilitarle la adaptación a los cambios que cada transición supone y requiere, favoreciendo una toma de decisiones realista y adecuada a cada persona-situación. Pienso que éste tipo de diagnóstica se debe de realizar con mucha pericia y cuidado ya que está en juego la vida que va a desempeñar una persona, no acertar en este campo puede afectar decisivamente a la autorrealización y felicidad de ésta.

De los campos del diagnóstico actual, pasamos a su investigación, en el cual lo más importante bajo mi punto de vista a reseñar es todos los diferentes paradigmas epistemológico utilizados en la investigación educativa en general, mostrándonos éstos que el diagnóstico no es algo a tomar a risa, sino una realidad compleja, multiparadigmática y multimétodo
           
Preguntas que me surgieron al realizar ésta recensión:
1.      En éste artículo se nos habla de la evaluación psicopedagogía, y bueno, informándome de la diferencia entre un pedagogo y un psicopedagogo he podido comprobar que las funciones no son realmente las misma, por lo que nosotros se supone que no podríamos intervenir en los trastornos de aprendizaje, simplemente podríamos detectar el problema siendo orientadores de un centro. ¿Es esto así, necesitamos otra formación  a parte como por ejemplo psicología, ya que psicopedagogía la van a retirar, o nuestro grado en Pedagogía incluye que podamos trabajar en Diagnóstico en Educación? Os incluyo el pdf donde encontré las comparaciones.

o   http://www.uned-illesbalears.net/esp/difpsicopepe.pdf

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