Algunas curiosiades

Este blog no está dirigido a algo particularmente. En él podreis encontrar pequeñas cosas que me gustan (escritos, poesías...), inquietudes, formas de pensar y algunos trabajos que pueden serviros de ayuda, o al menos eso espero. Espero que os guste. Gracias.

martes, 24 de enero de 2012

La Crisis de los Sistemas Educativos Europeos (Recesión)


 Nos encontramos ante una publicación de Francesc Raventós Santamaría, doctor en Pedagogía. Entre sus labores realizadas nos encontramos las de profesor Titular de Teoría e Historia de la Educación en la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Barcelona; asesor pedagógico en diversas instituciones públicas y privadas; tutor y profesor del programa de Doctorado de la Universidad de Barcelona sobre Política Social y Políticas Sociales (Bienio 1997-1999). Además es Miembro de la Sociedad Española de Educación Comparada. Ha desarrollado diversos trabajos de investigación sobre la integración europea en el ámbito de la educación, sobre centralización y descentralización educativas, y sobre las reformas de los sistemas educativos en España y en las Comunidades Autónomas. Como docente se ha especializado en cuestiones de Educación Comparada, de Pedagogía Internacional y en los problemas educativos actuales en la Unión Europea. Es autor de diversas publicaciones. Entre ellas “Metodología comparativa y Pedagogía Comparada”, Barcelona, Boixareu Universitaria. Y en colaboración con otros expertos, “Los sistemas educativos europeos ¿Crisis o transformación?, Barcelona, Fundación “la Caixa”, a la cual pertenece el documento que voy a comentar.

Éste documento como bien expresa su título trata como eje central la crisis de los sistemas educativos europeos y todo lo que le rodea, los desafíos a los que nos enfrentamos los diferentes países, la centralización o descentralización en los sistemas educativos, la labor de los docentes, la financiación educativa, las cuestiones que median entre la familia y los medios de comunicación con la educación, es decir, analizar todas las cuestiones que nos influyen para así poder afrontar los grandes retos educativos europeos.

Comenzaré hablando de aquello que denominamos “crisis”, lo cual pienso que significa un retraso en la adaptación a los cambios que se están produciendo de una manera tan rápida, cambios sociales, económicos, demográficos, tecnológicos, laborales, etc. Es decir, estamos en un mundo en el que las necesidades parecen avanzar más deprisa que las soluciones, y esto nos lleva a un mal funcionamiento de los sistemas educativos, por lo que no estamos tratando una simple crisis, sino un proceso de transformación profunda en el que todos debemos de poner de nuestra parte.

La enumeración de problemas educativos, principalmente en el ámbito escolar, no ocurre solamente en España, sino que se repite con frecuencia de un país a otro y de una región a otra. Cuando esto ocurre, cuando el problema se extiende y engrandece, la gente habla de crisis. Pero si eso no pasa,  se resta importancia a los problemas y se minimizan sus consecuencias. Es ahí cuando hay que actuar, debemos desde un principio aprender a priorizar problemas, no dramatizar pero tampoco quitar importancia, y buscar soluciones.

Es cierto que en las últimas décadas en Europa vivimos una cierta obsesión por el control de los resultados, haciéndose continuamente comparaciones entre los sistemas educativos europeos, sin embargo solo con los números no se resuelven los problemas. Se necesitan nuevas ideas, ideas que deben de ser diferentes para cada contexto, y que sigan fomentando la igualdad de oportunidades, la integración y la cohesión social, ya que como expresa la frase de Edgar Morin, –“Todo aquello que simplifica  a Europa… la mutila”- si quitásemos esa parte de la educación y la cambiásemos por solamente dos finalidades, las cuales serían competitividad y competencia económica, estaríamos intentado ignorar parte del problema, buscando una solución que nos llevaría a un retraso de todo lo conseguido anteriormente. Ya que ante todo pienso que debe de quedar claro que somos personas que debemos de tener una serie de valores, ya que vamos a trabajar con otras personas, no pueden intentar hacer de nosotros productos de mercado que pueden justificar el fin con los medios.

Por otro lado también es verdad que hoy en día resulta imposible aislar la educación del mercado de trabajo, pero no se trata de eso, sino de la necesidad de igualdad social en educación para que todos tengan una oportunidad. Una de las principales cuestiones sería por ejemplo invertir  en los países menos desarrollados, para que estos tengan medios suficientes para completar su educación y no tener que viajar a otros lados, es decir dar herramientas. Ya que si se quiere una mejora en los sistemas educativos  y una formación de calidad es imprescindible invertir en capital humano.

Respecto a alargar la educación obligatoria hasta los 18 años, me parece una decisión que debería de tomar el niño, como dice Montaigne “El niño no es una botella que hay que llenar, sino un fuego que es preciso encender”. Si los docentes son capaces de encender ese fuego el niño querrá seguir estudiando por sí solo, obligarlos solo les haría retrasar su toma de decisiones. Es nuestra tarea fomentar que el niño quiera estudiar, informarles de las formaciones profesiones, de los distintos tipos de bachillerato, de los talleres escuelas, es decir de las distintas opciones que tienen para su continua formación, además de hacerles ver la realidad y explicarles que si tienen una escasa calificación tendrán más posibilidades de quedar en el paro, pero no obligarlos, aunque esto suponga un aumento salarial para un trabajador o un incremento de la productividad añadida, ya que pienso no deben de ver el estudio como una obligación sino como un enriquecimiento personal.

Acerca de la descentralización y centralización de la educación, pienso que la centralización puede ser ventajosa siempre y cuando el sistema burocrático sea ágil y pueda suplir las múltiples demandas de la población, además de que pueda existir menos corrupción. Sin embargo, la tendencia actual es que haya descentralización, es decir, que se le dé a los diferentes estamentos del ministerio de educación potestad para tomar decisiones e incluso manejar presupuestos. Es ventajoso porque las comunidades educativas y la sociedad civil pueden integrarse y participar de la toma de decisiones en la escuela, maestros, directivos, estudiantes, padres y madres. Ya que la escuela necesita la ayuda de todos y todas para resolver las diversas problemática.

Es por lo tanto que dentro de la ayuda para la solución de los problemas educativos encontramos la profesión docente, los sistemas educativos deben de estar pendientes de sus docentes, de que cumplan sus funciones tal y como deben, de que trabajen, de que se adapten a las nuevas metodología, tecnología y sigan una formación continua, para así motivar a sus alumnos. Los docentes son desde mi punto de vista la parte más fundamental de la educación, son los guías. Todos hemos tenido profesores que inspiran y que hacen querer saber, y profesores que a lo único que se limitaban era a pasar lista en clase, y si eso. Así que se debe de dedicar mucha más atención al profesorado para su formación y penalizar a aquellos que no se interesan y muestran incompetencia, ya que hay muchos que tienen en mente la palabra “funcionario acomodado” y no la de profesional docente.

Pero no solo encontramos retos educativos en los centros escolares, sino también fuera de ellos, con las familias de los niños y los medios de comunicación que les rodea. Es por lo tanto que debemos de intentar de lograr una mayor participación de las familias en la escuela, además de lograr que los valores de la industria y del mercado audiovisual no se opongan sistemáticamente con los valores del respeto, el civismo, la tolerancia y democracia. Ya que como podemos ver, la televisión educativa es casi inexistente y existe un déficit de programación infantil. Dándole sin embargo importancia a personas artificialmente transformadas en mitos, ficciones o ensueños, proponiéndose a personas que realmente son parásitos sociales como ídolos a seguir. Siendo después normal encontrarte a niñas de doce años que te digan que de mayor no quiere estudiar ni trabajar, sino entrar en gran hermano para montar un escándalo y ganar dinero por los platós de televisión.

Es por lo tanto necesaria una nueva arquitectura de la educación que sea capaz de coordinar los escenarios escolares con los no escolares; de reformar cuando sea oportuno los objetivos, métodos, contenidos, etc; que haga hincapié en las competencias clave; que se adapte a las nuevas tecnologías; que se actualice conforme van saliendo innovaciones; que evolucionen hacia una gestión ágil; que proponga nuevos sistemas de financiación; que fomente una formación continua, y lo más importante que no debe de perder, que favorezca la igualdad de oportunidades.